Estos son mis primeros encajes patateros, ya desde el principio desplacé sin querer la figura hacia el borde (aunque tener los caballetes cada día en un sitio diferente no ayuda mucho). El primer día veía el modelo de frente, el segundo de lado y el tercero de frente otra vez; en clase somos muchos y es difícil que el modelo se ponga exáctamente igual cada día (por no hablar de la ropa, las sombras y la posición de la trompeta). Pero eso son cosas a las que uno debe acostumbrarse.
Ya terminada:
En este ejercicio he aprendido sobre todo del potencial de las veladuras y la necesidad del barniz holandés (con su característico olor a perro moribundo). Uno de los detalles que más me gustan es el de la mano inferior y la trompeta: la mano porque fue totalmente intuitivo, apenas una sombra inicial de encaje y unas luces fuertes bien puestas. Ahí se quedó. Y la trompeta por el trabajo de veladuras: ese color dorado-metalizado es muy difícil de conseguir de una manera directa, pero si se trabajan las luces-sombras y los reflejos y luego se vela todo de manera uniforme y se vuelven a dar luces si que da sensación de ese material.
En realidad lo mejor sería desarrollar todo tipo de estrategias para saber representar cualquier cosa porque siempre va a haber objetos, telas, fondos, materiales, calidades y texturas nuevas en cada cuadro que pintemos. Es decir, no saber pintarlo todo perfectamente, sino más bien tener las herramientas pictóricas suficientes como para enfrentarnos a lo que sea.Pruebas y variantes para ver otros efectos, siempre con los filtros y tonterías de photoshop:
Trompetista en tugurio de mala muerte |
Trompetista rodeado de misterio |
Trompetista en cuatro trazos |
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