Estoy sorprendida del resultado de este retrato, sin apenas más intención que la de divertirme retratándonos entre los compañeros. Este es Próspero Bazán y mientras él pintaba a Amanda, ella me pintaba a mí y yo a él. Por supuesto, ninguno parábamos quietos ni un momento; ¡ha sido un reto!
Para ser un primer trabajo con texturas estoy contenta, porque aunque no les haya prestado mucha atención (salvo en la barba), ahora tengo otra experiencia más; el siguiente paso será tenerlas en cuenta y aprovechar aún más sus posibilidades.
El proceso al final de cada sesión:
Y cómo no, miles de pruebas estúpidas con los filtros de photoshop:El filósofo xD |
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