Ensayos para rescatar el arte
Rudolf Arnheim
¿Qué sabemos de la naturaleza del arte abstracto? ¿Qué ha
hecho por nosotros? y, ¿qué limitaciones tiene?, se pregunta Arnheim una vez
pasado el boom de la abstracción y habiendo demostrado que no era sólo una moda.
Parece que la figuración haya venido en modo hiperrealista para vengarse de
ésta última dice el autor.
El término abstracción suponía al principio una
separación en la representación de la realidad física. Con el tiempo intentó
también anular el espacio tridimensional para trasladarnos a otras realidades
internas más relacionadas con las sensaciones y emociones porque: ¿una emoción
tiene dimensión espacial?, ¿tiene una representación concreta?, o ¿es más
acertado acercarse a este mundo por colores, formas y texturas? ¿cómo es la
imagen en nuestro interior cuando pensamos en una emoción? De eso trata la
complejidad del juego.
Pero el hecho de componer con formas, colores, volúmenes,
geometrías y otros mil millones de materiales no significa que poner algo ahí ya sea bonito sino que debe
encontrarse una composición basándose en el peso de los colores, las formas,
como están dispuestas esas manchas y buscar una profundidad diferente a la del
exterior referencial. Sin embargo siempre se corre el peligro de caer en el
decorativismo. Muchas abstracciones, si no tienen esa vitalidad, profundidad y
fuerza desde la base, caen en la facilidad de “lo bonito”. No se trata de que
una obra abstracta sea bonita, se trata de que impresione que impacte y que te
lleve a las profundidades de un abismo desconocido. Por eso la necesidad quizá
de los grandes formatos, porque al contar con menos recursos (una casa, un árbol,
una flor…) necesita más superficie para expresarse.
La verdadera complejidad reside en expresarse con el propio
material sin tener códigos compartidos por todos y llegar a emocionar a quien
observe la obra sin necesidad de que éste se pregunte lógicamente nada. Sólo que vibren sus entrañas y se quede eclipsado
por una sensación que le haga evadirse por unos momentos de la realidad que
le rodea.
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