lunes, 2 de diciembre de 2013

Referentes retrato II

Ahora está muy de moda que la pintura se identifique con la máquina, de hecho casi se ha convertido en una exigencia. El realismo ha existido desde siempre en el momento en el que la pintura cobra importancia como recordatorio: ésta servía para mostrarnos la posición social de un personaje o los bienes que poseía. El realismo existe desde siempre porque es una actitud social para perpetuarse en el tiempo. No obstante en la actualidad, y con la dictadura del realismo fotográfico veo imágenes de artistas que caen en la vulgaridad de un hiperrealismo virtuoso y minuciosamente exagerado en el que sólo consiguen distancia y frialdad. Por mi parte prefiero otro tipo de retratos en los que la mancha pictórica, la inexactitud representativa pero la esencia de la personalidad se muestre mediante los defectos; retratos que mezclan técnicas, grafismos y deforman, aportan texturas e intenciones propias y ajenas al mismo significado.

Porque...

¿para qué quiero una fría realidad trasladada a otro soporte (ya sea pintura o escultura) si eso ya es lo que me rodea? Lo que yo exijo o necesito en una obra es que me haga soñar, ir a otros mundos y conocer nuevos personjes. Es una sensación de intimidad con uno mismo creada a partir de la Imaginación y el Sueño; la Reflexión y la Sorpresa. 

Álvaro Delgado
Nació en 1922 y actualmente ocupa un lugar destacado en la pintura española contemporánea. Su visión del arte comenzó con la lucha antiacademicista, la renovación del arte sin romper con la tradición y un acercamiento a las nuevas formas de expresión. A mí me gusta este artista por la complejidad de los trazos y la combinación de los colores con éstos para mostrarnos una imágen más psicológica que física del retratado. Lo inacabado, la fuerza e intuición del trazo hacen que el espectador complete la obra con su Imaginación. El artista sugiere y el espectador interpreta: ¿quién puede ser?, ¿cuántos años tiene?, ¿cuál es su historia, su pasado, su carácter...?
Hernán Cortés 
Este artista me gustó por la forma de representación en la que se mueve. Sobre una gama casi monócroma, insinúa apenas la ropa, quizá destaca algún elemento como la corbata o la camisa, y acaba detallada y minuciosamente la cara. Esto hace que el retrato concreto, que podría parecer frío, encuentre reposo en esos vacíos que completan la imágen.
Gabriele Münter (1877-1962)
He puesto las fechas de su nacimiento y defunción para que se viera que esta pobre mujer tuvo la desgracia de vivir las dos guerras mundiales. Sus obras me gustan sobre todo por el colorido y la sobriedad de la línea de contorno negra que envuelve casi todas las formas. Esta mujer se movió en los círculos artísticos de la alemania de entreguerras: Kandinsky, Franz Marc y el grupo Blaue Reiter. A casi toda la vanguardia artística alemana le prohibieron exponer por considerar sus obras como degeneradas y Gabriele consiguió salvar más de 80 obras que luego dio a la ciudad de Munich.
 
Ernst Ludwig Kirchner
Integrante del grupo Die Brücke; también perteneciente a la vanguardia alemana de entreguerras. De este artista me gusta la extraña y ¿retorcida? manera de representación. Hay algo en sus imágenes que me inquieta y me atrae al mismo tiempo.

Jean Metzinger
Aunque este artista se le tachara de no aportar nada novedoso sino de ir recojiendo miguitas de las vanguardias, tiene cierta gracia anecdótica.
Amadeo Modigliani
Su inicial interés por los macchiaioli, el movimiento parisino modernista y el posterior interés por el primitivismo conforman su estilo. De sus obras me gusta la aparente simplicidad con la que te presenta lo que él está viendo, y sin embargo se puede apreciar toda la Inteligencia y Vida que hay detrás de los retratados.





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