sábado, 26 de octubre de 2013

Sin duda...

... lo mejor que he hecho hasta ahora.

Esta obra tiene algo pero, ¿el qué? Es sólo un ejercicio de clase hecho en dos horas y media pero.. ¿y qué? ¿Qué más dará pintar en dos horas o en cuatro si estás -como dice mi profesor- poseído por un pequeño demonio? Esta obra tiene corazón, y entrega; y entusiasmo. Este cuadro está hecho sin Miedo (a que quede mal, a no encontrar el color, a perder la forma). Esta obra es libre y libre es su pincelda.
Pero esto que describo no ocurre siempre; yo digo que ese día se alinearon los planetas y me apuntaron directamente a mí. Ese estado de ánimo no se puede provocar, simplemente sucede y como decía Picasso: "las musas existen, pero deben encontrarte trabajando."
Óleo sobre tabla 50x70
El ejercicio era pintar al modelo con un pañuelo blanco en la cabeza y una camisa gris; todo sobre un fondo negro y una luz fuerte que marcara contraste. Y el reto era pintar alla prima, es decir: encontrando el color directamente, sin aproximaciones ni veladuras.
Me recuerda un poco a los cuadros costumbristas del XVII del norte de Europa, y en especial a Vermeer por el juego de luces y el pañuelo en la cabeza. Aunque también pensé mientras pintaba en Lawrence de Arabia para darle esa dignidad tan carcterística.
 

Por otro lado tengo que admitir que he hecho más ejercicios en clase y no me han salido como este, pero la constancia existe y a lo mejor, quién sabe, las musas se dignen a hacerme otra visita. 
Aquí dejo el proceso del ejercicio aunque falta la fotografía de la segunda pose, quizá la más interesante..., y la quinta pose es el definitivo. En fin: ¡a disfrutar!
Primera pose 20 mins

Tercera pose 20 mins
Cuarta pose 20 mins



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