domingo, 9 de junio de 2013

Jeff Koons, M. Cattelan y G. Schneider

¿Qué tienen en común estos artistas? 
En primer lugar estuvieron activos en la década de los 80, marcada en Estados Unidos por el consumismo radical y el Pop Art en el arte. Y una europa de postguerra, menos colorista que seguía el humor absurdo de los dadaistas. Estos factores afectan notablemente en sus obras.
Al mismo tiempo surgen nuevas maneras de ocupar el espacio, de entender la obra dentro de éste y actuar en él. Los happenings y performans son habituales en las obras de estos artistas.
Otra característica sería el tono de humor con el que tratan sus obras. A veces negro, a veces tétrico o curioso... pero no es más que una forma velada de crítica. Piensan que sus obras son suficientenmente impactantes como para que el espectador opine por sí mismo, por ello evitan muchas veces explicarlas directamente, pues de esta manera dejan espacio a múltiples interpretaciones. Para ellos el concepto es algo importante, pero no están dispuestos a darlo mascadito y que el espectador olvide la necesidad de reflexionar.

Jeff Koons
Es un artista que supo retratar, con materiales, técnica y temas, a la sociedad de su época. Los americanos de los años 80 soñaban con fama y riqueza, un sueño producido por el bienestar económico de la postguerra europea. Koons intenta mostrar ese consumismo desenfrenado, ese afán de espectáculo y el mundo de escaparate en que vivían durante esos años. Por eso sus esculturas adquieren cada vez más tamaño, porque ensalzan lo efímero hasta límites insospechados, como en su obra Puppy.



También es un artista que levantó mucha polémica por sus esculturas eróticas. En una sociedad falsamente puritana, cualquiera de estos temas era rechazado sistemáticamente. Estas obras están hechas en porcelana, material que consideraba muy sensual.


Maurizio Cattelan
"L’arte è uno specchio: ci restituisce l’immagine di ciò che siamo, o di ciò che diventeremo."
De sus obras me ha llamado la atención la radicalidad a la hora de presentar sus ideas.


G. Schneider
Los espacios que crea este artista son realmente interesantes, tanto por las formas como por las texturas. Muchos de sus obras me recuerdan al expresionismo alemán y a películas como El gabinete del Doctor Caligari o Metrópolis. Espacios imposibles pero que existen gracias a su trabajo.
La que más me ha gustado de las que he visto ha sido la del cubo negro. No sé qué relación tendrá con el cuadro de Malevich ni con la Kaaba, pero está claro que comparten intenciones.



   

Conclusiones:
Creo que soy mucho más clásica en cuanto a la manera de sentir el arte. Aprecio, disfruto y comparto estas nuevas formas de arte como concepto, hapening, etc, pero donde esté una obra de Oteiza, de Tápies, de Barceló... con sus texturas, sus temas y sus formas... Ellos siempre me transmiten y consiguen estimular mi imaginación y mis sentidos con su obra. No ocurre lo mismo con otro tipo de arte que sólo provoca un estímulo de reflexión. Para mí el arte es MÁS.

No hay comentarios:

Publicar un comentario